miércoles, 30 de marzo de 2011

DE LA COSTILLA AL PENE, PASANDO POR EL OMBLIGO.

El origen del hombre ha venido siendo desde la antiguedad hasta nuestros días otro objeto de mito.

Para cristianos, musulmanes y judíos Dios creó al hombre y a la mujer en el sexto día. (Gé 1:27)
Posteriormente en (Gé 2:7) explica como de un trozo de tierra fue creado el primer hombre o Adán. (La palabra hebrea adán significa hombre, sangre. Hay que destacar también, que según el Corán, Alá tomó un coágulo de sangre y con él creo al primer hombre.)

Pero viendo que necesitaba una compañera, creó a la mujer, a quien el hombre nombraría Eva, (Gé 3:20) que en hebreo significa "Vida", quitándole una costilla al hombre y rellenando de carne el hueco. (Gé 2:21-22)

Este mito de la costilla, según investigadores de la Universidad Johns Hopkins, podría ser la explicacíon que los antiguos hebreos dieran al percatarse de la ausencia en el hombre de un hueso que comparten la mayoría de mamíferos, incluidos los primates, que es el denominado "hueso báculo" o hueso peneano, que permite a los animales la penetración incluso en ausencia de erección.
Dado que en el hebreo bíblico no existía una palabra para designar al pene, necesitarían usar otra palabra, en su caso "tzelá", que a parte del significado de hueso puede referirse a un tronco de árbol, o a un marco de puerta, en resumen, a un soporte estructural.

La ausencia del hueso peneano así como el homólogo clitoriano, en los humanos, sigue siendo un objeto de investigación sobre la evolución.



En cuanto a los descubrimietos científicos se sabe que habrían existido evolutivamente un antepasado común masculino y otro femenino, a los que han denominado como a sus símiles religiosos.

El Adán cromosomal-Y, este comosoma solamente se hereda por la vía paterna. Es el encargado de determinar el sexo masculino. El análisis de este cromosoma indica que todas las lineas paternas convergen en el mismo punto, por lo que todos los hombres actuales comparten el mismo ancestro común, que vivió hace 60.000 a 90.000 años, existiendo como especie ya el Homo sapiens, y con los mismos rasgos morfológicos que en la actualidad. Esto no quiere decir que fuera el único hombre sobre la tierra, pero si el único que ha transmitido su ADN a los descendientes que habitamos el planeta al dia de hoy. El único que ha producido una linea completa de hijos varones hasta la actualidad.

La Eva mitocondrial seria nuestro ancestro femenino común. El genoma mitocondrial solamente se puede obtener de la madre. Las investigaciones más recientes estiman que vivió alrededor de hace 200.000 años, pobrablemente en el África Oriental. Como en el caso del Adán cromosomal-Y, se puede pensar erróneamente que fue la única mujer viva en el momento, no obstante, habría muchas mujeres en la época con descendientes vivos hasta hoy, pero en algún punto de sus líneas de descendencia existe al menos una generación sin descendencia femenina, aunque si masculina, con lo que no se mantuvo su ADN mitocondrial, pero sí su ADN cromosómico.

En contra de todo pronóstico queda demostrado que la Eva mitocondrial, nuestra madre común vivió unos 100.000 años antes que nuestro padre común el Adán cromosomal-Y, y ciertamente ambos, tenian ombligo.

2 comentarios:

  1. Al final si que va a ser cierta esta historia, xD
    Un día, en el Paraíso, Eva llamó a Dios: “Tengo un problema”.

    “¿Cuál es el problema, Eva?”

    “Sé que me has creado, que me has dado este hermoso jardín, todos estos maravillosos animales y esa serpiente con la que me muero de risa…pero… no soy del todo feliz…”

    “¿Cómo es eso, Eva?” - replicó Dios.

    “Me encuentro sola y además estoy harta de comer manzanas…quiero satisfacer mis necesidades de otra manera, mas divertida”

    “Bueno Eva, en tal caso, tengo una solución…crearé un hombre para ti”.

    “¿Qué es un hombre?”

    “Un hombre será una criatura imperfecta, maniático, mentiroso, tramposo, engreído…vamos, que te va a dar problemas… “

    Pero, será más fuerte y más rápido que tú. Le gustará cazar y maltratar a los animales que ahora te rodean.

    “Tendrá un aspecto simple, vulgar, sin mucho cerebro, sin complicaciones, sin dar explicaciones, algunas veces grosero, preparado para el trabajo duro…

    No será muy listo, destacará en cosas infantiles como pegarse, dar patadas a un balón, correr detrás de otros…

    Pero como te estás quejando de tu soledad y de tu aburrimiento, le crearé una virtud, de tal forma que satisfaga tus… eh… necesidades…. Tendrás que halagarle, reírle las gracias, valorar sus actitudes, hacerle creer que es el mejor, que satisface tus necesidades maravillosamente,…

    Podrás ser hipócrita con él, porque como ya te he dicho será muy simple y se creerá todo lo que le digas. Necesitará siempre de tu consejo para actuar correctamente y tendrás que estar muy pendiente de él, para que no se despiste.”

    “Parece que suena bien” dijo Eva, mientras levantaba la ceja irónicamente.
    “¿Cuándo voy a tener un hombre en mi Paraíso?”.

    “Pues…te lo creo ya, pero con una condición”

    “¿Cuál?”

    “Como será chulo, arrogante, narcisista, egocéntrico, machista, egoísta,… tendrás que hacerle creer que lo creé a él primero…

    Recuerda…éste será nuestro secreto…

    De mujer a mujer…”

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